Acción Afirmativa en las Universidades

Desde el caso histórico de 1978, California contra Bakke, la Corte Suprema ha defendido la habilidad de los universidades para considerar la raza de los aplicantes como uno de los muchos factores en las decisiones de admisión. Pero este precedente de casi 45 años está en peligro ya que la mayoría conservadora de la Corte Suprema EE.UU. parece dispuesta a descartar las políticas que tienen en cuenta la raza con los próximos casos de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte.

¿Pero cómo podrían cambiar los colegios y universidades de los Estados Unidos, si una decisión de la Corte Suprema termina con las admisiones que tienen en cuenta la raza?

Las escuelas argumentan que lograr la diversidad racial es casi imposible, especialmente en universidades selectas. Sistemas de admisiones que tienen en cuenta la raza y la inversión en los esfuerzos de diversidad en las universidades son esenciales para conseguir un alumnado diverso.

“Cuando tienes diversidad, no solo en la educación avanzada sino en todas las áreas, la gente puede conseguir perspectivas diferentes” dice Dwaine Brown, coordinador de estudios universitarios y profesionales de Rockville High School (RHS). “Crea un sentido de comunidad donde de otro modo no hubiera comunidad.”

Desafortunadamente, por bastante tiempo en la historia de los Estados Unidos, la educación avanzada era primariamente reservada para los estadounidenses ricos y predominantemente blancos. Los avances en la diversidad de educación institucional comenzaron en el siglo XX con medidas como la acción afirmativa, que considera la raza y etnicidad como parte de la aplicación holística de un estudiante.

Bastantes estudiantes de primera-generación, bajos ingresos, negros, latinx y otros de color, son poco representados en la educación avanzada y en las principales universidades en los Estados Unidos debido a la historia de desigualdad sistémica del pais. Muchos grupos e instituciones élites continúan debilitando el acceso para los estudiantes de color. Según los datos de la Universidad de California, Berkeley, en la clase de 2022 de 6,750 estudiantes de primer año, sólo 229 eran negros, casi 3 porciento.

Los cortes han defendido durante mucho tiempo el acceso de minorías a la educación, desde el histórico caso Brown contra el Consejo de Educación en 1954, que terminó con los sistemas de escuelas segregados. Pero el reciente clima política y los próximos casos de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte ponen todo esto en peligro.

“Si soy sincero, nosotros vivimos en un país lleno de hipócritas. Esta es simplemente la manera en que este país ha estado para nosotros ahora, entonces yo no espero que [la Corte Suprema] tenga los mejores intereses de la gente en el corazón,” dijo Brown.

La acción afirmativa sigue siendo un punto de controversia en la conversación sobre el colegio. Para algunos, representa el absoluto mínimo para afrontar la desigualdad de recursos. Para otros, elicita exclamaciones de discriminación inversa. La acción afirmativa es un tema muy controversial y difícil de hablar. Pero la realidad es que en una nación crecientemente diversa, el sistema de educación pobremente lo refleja. Las prácticas de admisión que consideran la raza siguen siendo necesarias para lograr una educación avanzada que sea igual y accesible.

“Podrías argumentar que los factores socioeconómicos son más significativos que la raza. Y de casualidad esos dos se tienden a correlacionarse,” dijo Dana Sato, maestra de inglés.

Sin embargo, para bien o para mal, mirando a la raza indica una inquieta verdad histórica que un enfoque en los ingresos no puede: los siglos de racismo sistémico y fondos insuficientes. Por ejemplo, según la revista de Princeton de Asuntos Internacionales y Públicos, los estudiantes de color tienen menos probabilidades de ser referidos a programas “superdotados y talentosos,” incluso cuando cumplen los criterios.

Entonces, aunque los proponentes de las políticas de admisión neutrales en la raza puedan sentarse satisfechos en sus dorados asientos y reclamar la “igualdad,” tal vez la mejor respuesta sea equidad. Y la equidad no significa ignorar las barreras sistémicas históricas y presentes.

Además, la eliminación de la raza como un factor en las decisiones de admisión presenta una gran hipocresía: los legados. Las personas con conexiones familiares en una institución todavía tienen la ventaja en el proceso de admisión, típicamente en los colegios y universidades élites de los Estados Unidos.

“La idea de que un estudiante puede ser admitido solo porque mamá o papá fueron allí o porque ellos tienen X cantidad de dinero es ridícula,” dijo Sato. “A menos que [la Corte Suprema] haga algo sobre las cosas como las admisiones de legados, a menos que haga algo sobre cómo el proceso de admisión trata a los familias de bajos ingresos, no se puede eliminar la acción afirmativa.”

Para algunos, el peligro de la acción afirmativa siendo eliminado se veía venir desde hace tiempo, especialmente con la plaga de rojo en la corte después de los nombramientos de tres jueces por parte de Trump. Pero con la anulación de Roe contra Wade en junio 2022, la acción afirmativa puede ser solo otra legislativa eliminada después de décadas de progreso.

“Yo pienso que hemos estado tendiendo en esta dirección por un rato,” dijo Brown. “Nos encanta hablar sobre lo mucho que ha cambiado el país y de lo mucho que ha avanzado, pero la realidad es que no estamos tan lejos de las fuentes de agua separadas.”